El paraje era espectacular, y la compañía inmejorable, aquí al poco de lanzarnos al agua una foto de Manuel y Ru de camino a una de las zonas de pesca (leñe, con lo que le cuesta mover el kayak a Manuel por Oliva y aquí como iba motivado no se quedaba atrás ni de broma... jeje):
Los maestros pescadores Jaume (el hombre que susurraba a los dentones) y Ru (mister dorada 2014 y 2015):
Aquí tenemos a don Rodrigo alias Rodri, discreto a la par que elegante (también vino su padre, otro crack de la pesca, pena que no sale en la foto):
Me dejo a otros compañeros que no pude sacar por foto de lo ocupado que estaba deshaciendo enredos por llevar muy nuevo y poco tenso el bajo de fluorocarbono recién hecho la noche anterior, además del carrete demasiado lleno (pasé más tiempo desenredando que pescando, soy un novato pardillo, qué le vamos a hacer...).
La verdad es que no pescamos nada en toda la jornada (bueno Ru le llevó a la suegra algún pececillo para hacer caldo para la fideua, aunque no se si compensaría la bronca por llegar tarde a comer...). Pero mirad que momento tan espectacular con delfines pasando por el medio de los kayaks (sólo por esto ya mereció la pena el viaje), eso sí, debieron asustar a todos los bancos de peces de 2 km a la redonda porque apenas vimos actividad en las sondas en toda la mañana):