sábado, 22 de noviembre de 2014

Sepias y pulpo

He de reconocer que la pesca de la sepia no me parecía de partida tan interesante como otras técnicas pero he aprendido a valorarla y disfrutarla esta temporada, sobre todo gracias a las enseñanzas del maestro Dani.

Hace unas semanas estaba remando a curricán por mi zona habitual cuando a kilómetro y medio más o menos de la costa vi un par de personas pescando en kayak. Tanto por curiosidad como por la oportunidad de conocer gente que practique nuestro deporte me acerqué a una distancia prudencial para no molestar mientras intentaba pescar a jigging y al llegar a  su altura saludé sin ser pesado. Al poco rato me tenía que ir así que me despedí y se brindaron a que me uniera a ellos al día siguiente y me recomendaron que me centrara en la sepia por ser la temporada. Ese siguiente día fue un auténtico lujo para mí, ya que el maestro Dani me enseñó con paciencia y buenos consejos varios aspectos clave de la pesca de la sepia, tanto en la presentación del señuelo como de su acción, detección de picada y recogida. Sin duda alguna si no hubiera sido por estas lecciones dudo que esta año hubiera sacado alguna sepia salvo por casualidad, qué maravilla encontrar gente así de generosa. Gracias Dani!

Aquí os dejo unas fotos de las últimas sepias que sacamos mi amigo Juan y yo en la escapada de hace unos días por Gandia, un disfrute sin duda por la compañía, buena mar y por las alegrías de la pesca:


Por cierto, ojo con las sepias, que no veas cómo muerden si te enganchan, yo me llevé un buen picotazo en el gemelo por apoyarlo contra la bolsa en la que estaban metidas, si te engancha en un dedo te prepara el día de pesca y complica volver remando.


También os subo un pequeño vídeo de un pulpo que entró a la jibionera de la sepia (la calidad podría haber sido mejor pero había bajado la resolución por hacer los vídeos más manejables y ahora me arrepiento por perder este momento con el máximo nivel de detalle):



Os he de reconocer que se escapó antes de sacarlo para alegría de Juan y mía, que no parábamos de decir "¿y ahora qué hacemos con el pulpo?", al final pagamos la novatada y en los instantes de dudas sobre cómo manejarlo se nos soltó. Yo me alegro, no me veo capaz de matar un pulpo subido en el kayak, me da respeto tanto tentáculo moviéndose por todos los lados y agarrándose por el brazo, creo que terminaríamos en el agua el pulpo y un servidor.

Ahora toca esperar otra oportunidad de acercarme a la costa para poder escaparme con el kayak a disfrutar unas horas, se me hace duro pensar que pueden pasar aún semanas hasta que tenga esa suerte. Saludos a todos, buena pesca y sobre todo sin sustos!

2 comentarios:

  1. jajajajajajaja, por vuestra zona las sepias son las reinas, que suerte, aunque no me puedo quejar ya que aquí son los calamares.

    Yo opino peor que tu con los pulpos, me dan miedo jajajajajaajaj.

    Las sepias bien se que muerden, pero los calamares... pillé uno gordo y sacó un pico por fuera al estilo alien y me mordió el dedo jajajajajajajajajajaja, no nos mal que tenia guantes jajajajajajajajaajjaja.

    Un saludo y a seguir con las sepias.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. jejejejeje, si, a mí también me dan miedo los pulpos, pero si sale alguno veremos qué hago, ya lo contaré si hay suerte.
      Buenísimo tu último post de la batalla épica con ese bonito enorme y equipo de spinning ligero Pasaor, me encantó, gracias!
      Para los que no lo hayáis visto, muy recomendable:
      http://kayakpasaor.blogspot.com.es/2014/11/batalla-epica.html

      Eliminar